Cuando llega el invierno, muchas personas se abrigan, ajustan sus rutinas y adaptan su hogar para enfrentar el frío. Pero a menudo se olvida que nuestros perros también sienten los efectos del clima invernal, especialmente si son pequeños, de pelo corto, mayores o tienen alguna condición de salud. Proteger a tu perro del frío no es solo cuestión de comodidad, sino también de salud y bienestar.
En este artículo, conocerás los cuidados más importantes para mantener a tu perro seguro, cálido y feliz durante los meses fríos. Desde consejos para paseos hasta la alimentación y el descanso, todo lo que necesitas saber para cuidarlo correctamente en el invierno.
¿Los perros sienten frío?
Sí, y más de lo que muchos creen. Aunque tienen pelaje, eso no siempre es suficiente para protegerlos del frío extremo.
Factores que influyen en la sensibilidad al frío:
- Tamaño del perro: los perros pequeños pierden calor más rápido.
- Tipo de pelaje: los de pelo corto o sin subpelo (como el Chihuahua o el Pinscher) son más sensibles.
- Edad: los cachorros y los perros mayores tienen más dificultad para regular su temperatura.
- Salud: enfermedades articulares, cardíacas o del sistema inmune aumentan la vulnerabilidad.
- Condición corporal: perros muy delgados pierden calor más fácilmente.
1. Asegura un lugar cálido para dormir
Durante el invierno, la cama de tu perro debe:
- Estar elevada del suelo para evitar el contacto directo con superficies frías.
- Contar con colchones gruesos o mantas térmicas.
- Estar ubicada en un lugar alejado de corrientes de aire y de preferencia con buena luz solar.
- Evitar zonas húmedas o abiertas, especialmente si duerme en exteriores.
Consejo extra: considera usar una camita tipo “cueva” o iglú si le gusta dormir arropado.
2. Viste a tu perro si lo necesita
No todos los perros necesitan abrigo, pero muchas razas lo agradecen en invierno:
- Usa ropa específica para perros, que no restrinja el movimiento.
- Elige materiales térmicos y transpirables.
- Evita ropa mojada: si se humedece, cámbiala inmediatamente.
- Revisa que no haya rozaduras o reacciones en la piel por el uso prolongado.
Algunos perros se sentirán incómodos al principio; acostúmbralos gradualmente.
3. Ajusta los paseos a las horas más cálidas
Evita salir muy temprano por la mañana o muy tarde por la noche. Lo ideal es:
- Pasear entre las 10 h y las 16 h, cuando hay más sol.
- Hacer caminatas más cortas pero frecuentes.
- Evitar suelos congelados, muy fríos o con hielo (pueden quemar las almohadillas).
- Secar bien las patas al volver, sobre todo si hay humedad.
Si tu perro es muy friolento, considera usar botas o protectores especiales para sus patitas.
4. Aumenta el control sobre su salud
El frío puede empeorar enfermedades ya existentes o revelar nuevos problemas, por lo que es recomendable:
- Visitar al veterinario para un chequeo preventivo si tu perro es mayor o tiene alguna condición.
- Estar atentos a signos de artritis: cojera, dificultad para levantarse, rigidez.
- No dejar de lado las vacunas y desparasitaciones, ya que siguen siendo importantes en invierno.
Importante: si ves temblores, apatía, encías pálidas o respiración agitada, consulta al veterinario de inmediato.
5. No descuides la alimentación
En invierno, algunos perros gastan más energía para mantener el calor corporal, especialmente los que pasan tiempo afuera.
- Consulta con el veterinario si es necesario aumentar ligeramente la ración o agregar suplementos.
- Asegúrate de que siempre tenga agua fresca, ya que en climas fríos se bebe menos y puede haber riesgo de deshidratación.
- Ofrécele comida tibia ocasionalmente si está acostumbrado a dietas caseras.
Evita cambios bruscos de dieta, aunque sea invierno.
6. Mantén la higiene con cuidado
Aunque hace frío, no debes dejar de bañar a tu perro, solo ajusta la frecuencia y la forma:
- Usa agua tibia, en un lugar cerrado y sin corrientes de aire.
- Sécalo muy bien después del baño con toalla y, si tolera, con secador a temperatura media.
- Nunca lo saques a la calle mojado.
- Usa shampoo suave, idealmente con propiedades hidratantes para combatir la sequedad de la piel.
Si no necesita baño urgente, puedes usar toallitas húmedas específicas para perros o baños secos.
7. Enriquecimiento en interiores
Si tu perro pasa más tiempo dentro de casa, puede aburrirse fácilmente. Asegúrate de:
- Tener juguetes interactivos o rompecabezas.
- Hacer sesiones cortas de entrenamiento mental.
- Crear zonas para jugar o explorar, aunque sea en espacios pequeños.
- Ofrecer compañía y momentos de juego contigo.
Un perro activo y estimulado tiene menos probabilidades de sufrir ansiedad o estrés durante los meses fríos.
8. No lo dejes solo por mucho tiempo al aire libre
En invierno, nunca dejes a tu perro solo por mucho tiempo afuera, especialmente si:
- Es de raza pequeña.
- No tiene refugio adecuado.
- Está enfermo o en edad avanzada.
Si vive en el patio, asegúrate de que tenga un refugio cerrado, seco, sin corrientes de aire, con cama aislante y mantas.
Recuerda: si hace demasiado frío para ti, también lo es para él.
El invierno también puede ser una estación feliz para tu perro
Con los cuidados adecuados, el invierno no tiene por qué ser un problema. Todo lo contrario: puede ser una temporada de mucho afecto, juegos en interiores, momentos cálidos bajo una manta y paseos bajo el sol de mediodía.
Lo importante es estar atento a los cambios de comportamiento, adaptar la rutina y, sobre todo, acompañar a tu perro con cariño en cada estación del año.
Tu cuidado es su abrigo más importante.